Se acercó a la ventana y escuchó
-¿donde estás coca?
-¿a quién llamas?
-A mi tía coca
-¿qué necesitás?
-mi ropa. Perdona que esté desnuda
- no importa
-si, porque me voy a morir
-la gente no se muere por estar desnuda
-¿en serio?
-por supuesto
-¿a dónde vas?
- a andar en bicicleta. ¿Querés venir?
-pero como salgo por la ventana
-cerra los ojos
-y salieron. Se fueron a bicicletear por los las nubes
Y ella le contaba de sus miedos, de su ropero ausente, de su posible electrocución.
Y se conocían. No sabían de donde.
Sospecho que, como me contó una persona con los chakras en orden, habían vivido en otra vida y se habían cruzado y el también la había ayudado a correr la cortina del miedo. Aunque sea hasta que el viento volviera a cerrar la puerta de un solo golpe seco y sordo.
martes, 24 de noviembre de 2009
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Me gusta loco... me gusta!
ResponderEliminarFelicitaciones.
Te dejo el mio asi tamos en contacto:
www.lasemicorchea.blogspot.com
Abrazos
Drupi